Cultura- Sociedad-Socialización


Socialización


CULTURA Y SOCIEDAD
INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo se darán a conocer el concepto de cultura y los elementos que la conforman, con el fin de comprender la diferencia entre sociedad y cultura, y el como la cultura influye en el comportamiento social de los individuos. Para muchas personas la palabra cultura sirve para designar a quienes se educaron estudiaron, aprendieron muchas cosas y que además se comportan de una manera muy refinada. A veces se habla de música culta por oposición a música popular, lo que hace pensar que lo culto es algo superior. En realidad, lo opuesto a culto seria inculto, o sea, lo que se llamaría también mal educado.
Los antropólogos son aquellos científicos que se han dedicado al estudio de la cultura. Para ellos, cultura es el conjunto de conocimientos, creencias, artes, leyes, ideas, oficios, formas de vida y todo cuanto el hombre ha heredado de sus antepasados.
Durante el escrito también se hará énfasis en el labor de la antropología tanto en el campo social como en el cultural, ya que estos dos términos son mal utilizados en la mayoría de las comunidades.
LA ANTROPOLOGÍA CULTURAL Y EL CONCEPTO DE CULTURA
Para la antropología cultural se dice que es preciso que los fenómenos sociales fueran explicados tanto desde el punto de vista social como desde el cultural, ya que los comportamientos sociales y los artefactos reflejan los valores y normas sociales de la sociedad a que pertenecen. Es por eso que los antropólogos intentan explicar cada elemento de una cultura concreta por su relación con los otros; por los que los antropólogos sociales intentan mostrar de que modo las pautas de comportamiento se relacionan con los valores y normas de la cultura en que se integran.
Para el concepto de cultura decimos que a medida que crecemos , vamos aceptando las formas de pensar y comportarse ( como lo son las costumbres y comportamiento, como ideas y creencias), entramos a formar parte de una sociedad y de una vida que llamamos cultura.
La cultura la heredamos, ya que la recibimos de quienes nos cuidan desde nuestro nacimiento y durante la infancia, y suponemos que al llegar a adultos hemos aprendido todo lo necesario para poder entendernos y convivir con las demás personas. Entonces decimos que la cultura en cierta manera , es saber como comportarse; como entenderse con los demás; como vivir y convivir, y aclaramos que la cultura no es solamente comportarse de una manera refinada, hablar varios idiomas, ser doctor, etc..
Definición: La cultura es aquel conjunto de elementos materiales e inmateriales que determinan en su conjunto el modo de vida de una comunidad, y que incluye técnicas, pautas sociales, lenguaje, sistemas sociales, económicos, políticos y religiosos. Como pautas sociales entendemos a la moral, las creencias, costumbres y toda la serie de hábitos que el hombre adquiere en tanta es miembro de una sociedad.
La definición anterior es la mas general sobre cultura, pero a lo largo del texto se encuentra otra definición que dice que la cultura es el conjunto de cosas relativas al hombre que son mas que meramente biológicas u orgánicas, y que son mas que puramente psicológica, esta definición es formulada por L. Kroeber (antropólogo norteamericano) y se puede notar que para el la importancia de lo material es la base de la cultura.
Características: Para el sociólogo todos los seres humanos desarrollados en el núcleo social, y que por tanto comparten creencias, valores, costumbres, tradiciones y educación, poseen una cultura.
Los integrantes de una sociedad comparten una cultura que les es común, la cual es transmitida, fomentada a partir del momento en el que el sujeto hace parte de la sociedad, debe existir necesariamente una cultura.
Por mucho tiempo, ha perdurado la idea de que hay personas poseedoras de una gran cultura a diferencia de otras que no poseen alguna. Se dice que la persona culta es aquella que se comporta conforme a las pautas y reglas imperantes. La persona inculta, es grosera, desobediente, no acata las reglas ni las normas.
En síntesis, es imposible hablar en términos sociológicos de personas que no poseen cultura, pues toda persona participa de los valores de su sociedad. La cultura entendida como suma de las manifestaciones humanas aprendidas y heredadas abarca: el folclor, el lenguaje, la danza, la religión, el arte, las costumbres, las creencias, la técnica, la moral y el conocimiento en general que el hombre pueda adquirir como miembro de una sociedad.
DIVISIÓN DE LA CULTURA
La cultura se encuentra dividida en las siguientes partes:
·         Cultura material
·         Cultura no material o ideacional
·         Cultura ideal y real.
CULTURA MATERIAL.
Algunos de estos antropólogos han identificado a la cultura solo con los productos cognitivos a los que llaman ideas, o comprensión convencional, o modelos cognitivos, o visión del mundo, o código cultural, algunos de estos antropólogos consideran a la cultura material como un producto de la cultura y no cultura en si misma. Esto de justifica ya que la cultura material (los avances tecnológicos) son siempre consecuencia y realización de determinadas ideas, pero esta tecnología a su vez ejerce gran influencia en el surgimiento de nuevos valores y creencias.
Un claro ejemplo de esta discusión nos lo brinda el texto, cuando dice que los adelantos tecnológicos modernos han creado en los países occidentales valores netamente materialistas, desplazando los valores morales. La cultura material haría referencia a los utensilios y la tecnología que hacen posible esa interacción ( el teléfono, el coche o el telstar) y a los artefactos que expresan y sostienen a los elementos de la cultura no material, ya que esta adapta de manera directa el entorno físico a las necesidades sociales y biológicas humanas. Sin embargo, las invenciones tecnológicas no solo sirven para la adaptación del hombre a su entorno, sino que también ayudan en esto los valores y las ideologías de que dispone cada sociedad. Artefactos y desarrollos tecnológicos como estos suelen ser la plasmación de determinadas ideas religiosas, políticas y científicas.
A la inversa, las adaptaciones ecológicas y las transformaciones ocurridas en la cultura material influyen en los cambios producidos en la cultura no material. Ambos aspectos están tan estrechamente relacionados entre si, que tanto los caracteres de la cultura no material como los pertenecientes a la no material deben ser considerados como parte de la cultura.
CULTURA NO MATERIAL O IDEACIONAL.
La cultura no material o ideacional incluye todos aquellos principios acordados de convivencia (valores, normas, moral, costumbres), esta cultura hace referencia a los valores, fines e ideologías que forman la base de dicha sociedad. Esta cultura depende de las necesidades síquicas del individuo, estas necesidades se resumen en la religión, la moral, la ética, y conocimientos que el hombre quiere o necesita suplir por medio de practicas o actividades.
CULTURA REAL E IDEAL.
La cultura real es aquella de la que somos participes en la actualidad, esta cultura es heredada por nuestros padres y guarda patrones de tradición los cuales se ven modificados por los avances tecnológicos que dan lugar a la difusión de nuevos sistemas de valores. Por ello la cultura real es el producto de las supervivencias de las generaciones.
Por otro lado la cultura ideal es aquella que anhelamos poseer, esta se fundamenta en la mayor practica y defensa aquellos valores mas desgraciados u olvidados dentro de la sociedad. Por ejemplo nuestra cultura necesitaría mayor practica de justicia, tolerancia y solidaridad, para poder ser una cultura ideal colombiana.
La relación fundamental entre individuo y cultura se basa en la personalidad humana ya que de la personalidad nacen las necesidades síquicas y biológicas las cuales representan a la cultura no material y a la cultura material, y la fusión de estas ultimas genera cultura.
A continuación se representaran gráficamente las interrelaciones entre componentes culturales y componentes de la personalidad.
Cultura
Cultura material 
 Cultura no material
necesidades biológicas
 necesidades psíquicas
Personalidad humana
CARÁCTER SIMBOLICO DE LA CULTURA.
El carácter simbólico de la cultura se ve reflejado en la conducta humana. La cultura humana ha sido estudiada junto con la conducta animal, explicando las diferencias entre ambas por la existencia de procesos culturales distintos de los biológicos. Lo que diferencia la conducta cultural humana de la animal es el modo de cómo estas conductas se aprenden , ya que la conducta de los animales es el producto de la imitación y repetición. En conclusión la conducta animal tiene que ser aprendida y memorizada por separado y solo puede ser repetida de manera idéntica, sin innovaciones ni generalizaciones.
Según antropólogos modernos el hombre se caracteriza por la fabricación de instrumentos, que implica una capacidad para inventar nuevos comportamientos y nuevas soluciones para necesidades practicas. Por otro lado, no pueden atribuirse a los productos humanos relaciones fijas o naturales entre los materiales brutos empleados para fabricar los instrumentos y la forma que estos adoptan una vez manipulados por el hombre. Este da al material bruto formas variadas, esto es, que impone a los objetivos unas formas arbitrarias, y del mismo modo organiza su experiencia para adecuarla a sus necesidades.
Hay que destacar que la tradición instrumental implica una tecnología y una forma de comunicación específicamente humanas; la capacidad de comunicar ideas mediante sonidos o nociones arbitrariamente elegidas. Las relaciones de arbitrariedad entre forma y material resultan controladas por las normas sociales o las tradiciones culturales, que limitan las variaciones de la construcción de instrumentos. Podemos llamar a dichos instrumentos, elementos culturales, los cuales pueden ser explicados por medio de conceptos fundamentales de :
*Forma Designa los aspectos externos u observables de,
digamos, un ritual.
*Función Indica la contribución de cada elemento cultural
al mantenimiento y desarrollo de la cultura en su
conjunto.
*Sentido Designa los significados e intereses que la gente asocia
con los rasgos culturales y las costumbres.
*Uso Designa la aplicación practica de los instrumentos o
artefactos fabricados en cada cultura.
Los elementos culturales son reconocidos por el individuo gracias al significado que vehiculan, por esta razón nacen los signos y los símbolos.
Signo es cualquier sonido, objeto o acontecimiento que hace referencia o evoca sentimientos o pensamientos acerca de algo distinto. Este “algo distinto” o referente, puede ser un objeto, un acontecimiento, un comportamiento, o una idea. Existen 3 tipos de signos:
*Los índices: Tienen una conexión natural con el referente.
*Los iconos: Que suenan o asemejan al referente.
*Los símbolos: Signos concretos, arbitrariamente elegidos por los hombres para vehicular ideas abstractas.
Los humanos se comunican entre si significados, no solo a través de sonidos individuales, sino a través de pautas de sonidos, pudiendo expresar un ilimitado numero de ideas por medio de la combinación y recombinación de unos pocos sonidos básicos o fonemas. Cada una de estas combinaciones vehiculan un determinado significado, que es el resultado de una convención social (arbitraria).
Precisamente debido a la conexión arbitraria entre pautas de sonidos y los significados que estas vehiculan, los humanos pueden transmitir información, interpretar hechos pasados o distantes, transmitir a distancia su información y sus interpretaciones, y manipular y acumular conocimientos.
Por ejemplo, el concepto de “patria” se expresa indefectiblemente por medio de una bandera, sin que importe el tamaño que esta pueda tener.
La conexión entre ambas se establece por convención social; de modo que los humanos pueden emplear sentidos y objetos particulares (signos) para expresar conceptos abstractos y universales.
LA FUNCION DE LOS SÍMBOLOS CULTURALES.
La función de los símbolos culturales es vehicular ideas o significados. Mediante los símbolos, nuestras creencias e ideas se hacen tangibles y se expresan de manera concreta con lo que adquieran una cierta resistencia y resultan mas fáciles de comunicar.
La simbolización es la esencia del pensamiento humano, los símbolos, de este modo, son fuentes de información externa (extrapersonal) que los humanos usan para organizar su experiencia y sus relaciones sociales.
En conclusión, mediante los símbolos expresamos nuestros mas íntimos pensamientos e ideales, y de ellos nos servimos para integrar nuestras acciones y emociones. Al mismo tiempo, los símbolos son medios de los que nos servimos para almacenar y transmitir nuestros valores de generación en generación.
FENÓMENOS CULTURALES.
·         ETNOCENTRISMO: Este fenómeno se presenta cuando miembros de una sociedad súper valoran su cultura, creyéndola superior a la de los demás.
·         SHOCK CULTURAL: Al estar un individuo en un medio cultural en donde se le respeta y comparten sus creencias, sus valores, sus costumbres; se dice que esta familiarizado con es medio, es su cultura.
·         ACULTURACION: Es el proceso mediante el cual una persona se identifica a medias con una cultura extraña a la propia, llegando incluso a adoptar los valores, creencias y costumbres de la cultura ajena. En este proceso el individuo pierde elementos importantes de su cultura original, pero tampoco se logra identificar plena y satisfactoriamente con la extraña.
·         GRUPO CULTURAL: Son aquellos grupos que comparten entre si algunas normas culturales diferentes a las aceptadas por el resto de la comunidad. Esta cultura se halla determinada en la mayoría de los casos, por la ubicación geográfica del grupo social que lo desarrolla. En las sociedades estos grupos juegan un papel muy importante, por cuanto en ellos nacen las peculiaridades culturales de los pueblos.
·         CONTRA - CULTURA: Dentro de los grupos sociales que comparten determinadas normas culturales y que conforman entre si el fenómeno denominado grupo cultural, encontramos grupos que con las mismas características atacan o rechazan fuertemente las normas culturales establecidas, que cobijan a toda la colectividad. A esta posición radical en contra de la cultura establecida por parte de una subcultura o grupo cultural mas pequeño que el dominante, se le denomina contra - cultura. Generalmente pretenden imponer sus valores particulares, a los ya establecidos.
¿QUÉ ES CULTURA?
 La palabra “cultura” deriva del verbo latino “colere”, que significa cultivar. Una forma de este verbo es “cultum”, que en latín significa agricultura. El adjetivo latino “cultus” se refiere a la propiedad que tiene un campo de estar cultivado. Originariamente pues, “cultura” quería decir “agricultura”, “culto” y “cultivado”. Con el tiempo se empezó a comparar el espíritu de una persona ruda con un campo sin cultivar, y su educación con el cultivo de ese campo.
Esta metáfora dio pie a hablar del cultivo del alma, o cultivo de las aptitudes propias del ser humano. En este sentido hablar de un ser “cultivado” nos lleva a pensar en alguien que ha sido instruido o educado en una “persona culta”.En el siglo XIX la palabra “cultura” fue asociada a las actividades lúdicas que las personas bien educadas realizaban. También desde hace tiempo se habla de la irrupción de una “cultura de masas”, transmitida por los medios de comunicación, que permite el consumo extensivo e inmediato de productos culturales de diversa calidad, desde aquellos que configuran el nivel de cultura superior, hasta los que representan el nivel cultural más bajo, como los concursos, seriales y debates.
SUBCULTURA Y CONTRACULTURA
En cada cultura concreta se puede hablar de subculturas. Dentro de cada cultura existen diferencias que vienen dadas por la edad, el nivel socioeconómico, la clase social, el origen étnico, etc... La contracultura se entiende como un movimiento de rebelión contra la cultura hegemónica. Ejemplos:
·         Las tribus urbanas(skins, heavys, punkies…), formadas por adolescentes preocupados por descubrir una identidad que ni la sociedad ni la familia les proporcionan.
·         Los grupos de ataque social. Grupos sociales que actúan de forma violenta y delictiva. Intentan desestabilizar la sociedad transgrediendo las leyes.
·         Los grupos sociales alternativos. Estos grupos intentan encontrar un sentido a la existencia a través de distintos medios, como salidas del núcleo familiar, reuniones, actividades, charlas, y rechazan el materialismo social.
CULTURA Y CIVILIZACIÓN
La palabra “civilización” procede de los términos latinos “civis”  (ciudadano) y “civitas” (ciudad).
Actualmente se habla de “civilización” en distintos sentidos, pero el más común consiste en considerarla como la síntesis e los rasgos más generales a los que ha llegado un conjunto de culturas que guardan una relación entre sí. Cultura tiene un sentido más parcial y civilización más global.
La civilización es el elemento más amplio para identificar a una persona.
Las civilizaciones pueden incluir un gran número de personas o, por el contrario, un número reducido. Además una civilización pueden incluir varios Estados-nación, como es el caso de las civilizaciones occidentales, latinoamericanas, etc.
Obviamente, las civilizaciones se mezclan y la superposición puede generar subcivilizaciones.
SOCIEDAD
Definición: La sociedad se encuentra definida como el grupo de personas que atienden y cooperan, de modo intencional, a su propia subsistencia y otros fines que le son propios.
Con frecuencia, se define a la sociedad, identificándola plenamente con el termino de grupo aunque hay que distinguir una de la otra. El grupo es una asociación de personas y la sociedad, en el sentido mas general, esta constituida por la relación entre diversos grupos.
CARACTERÍSTICAS ESENCIALES DE LA SOCIEDAD.
·  Los individuos que conforman una sociedad, constituyen una unidad demográfica, es decir, se pueden considerar como una población total.
·  Toda sociedad esta integrada por grupos, que cumplen dentro del sistema social, una función especifica. Dicha función determina la diferencia de un grupo con relación a otro.
·  Toda sociedad esta delimitada, pudiéndose ubicar de acuerdo con su contexto geográfico, lo que permite hablar de limites y fronteras.
·  Toda sociedad comparte con sus asociados una cultura común. Poseen por lo general, los mismos valores, los rigen las mismas leyes, hablan la misma lengua, sus costumbres son similares, poseen el mismo pasado histórico.
·  Las sociedades se caracterizan por el grado de cooperación de sus asociados, actuando como un todo con miras a satisfacer objetivos y necesidades comunes.
GRUPOS SOCIALES.
Desde el momento mismo en que el hombre fue conciente de que “la unión hace la fuerza”, ha procurado siempre mantener esta unión, con el fin de consolidar grupos, asociaciones que le permitan satisfacer necesidades de la manera mas eficaz. Se puede decir que desde el aparecimiento del hombre, ha imperado siempre la tendencia a la asociación, como consecuencia de la ayuda mutua. La ayuda en la realización de tan diversas labores, con llevo a la formación de pautas o reglas que permitieran formar un solo frente de conducto. De esta manera los asociados crearan normas que facilitaran la cohesión del grupo, así como la identificación de intereses comunes. A esta aceptación de normas y pautas como conciencia de la unidad grupal, se debió al nacimiento de las instituciones, como frentes de ayuda social. De esta manera, se puede concebir a la sociedad como la relación entre grupos e instituciones, con el fin de satisfacer necesidades comunes.
ESTRUCTURA SOCIAL.
Se entiende por estructura social al conjunto de instituciones relacionadas entre si, con el animo de satisfacer necesidades, o procurar los medios para la satisfacción de las mismas. Así como una institución necesita de cada una de sus asociados para su desarrollo, también necesita de la colaboración Inter.- institucional para un mejor desempeño de sus funciones, con llevando a la buena marcha de la estructura social.
A partir de los objetivos comunes dentro de las diferentes instituciones es como se establece el principal propósito: armonía y cohesión social. De ahí que el sistema social debe imperar la total identificación en cuanto a intereses y en cuanto a pautas y normas a seguir. Pues de lo contrario, en el sistema social reinara una total anarquía.
SISTEMA SOCIAL.
Comprendiendo la definición elemental de sistema como al conjunto de elementos relacionados entre si para cumplir una función, es fácil comprender el sistema social como el engranaje de una serie de instituciones, que comparten entre si finalidades comunes, tales como: organización, cohesión, armonía, derecho, justicia, moral, libertad, beneficios, progreso, estabilidad entre otros.
Mientras que el concepto de estructura social se refiere al esqueleto o armazón social, el de sistema social, se refiere al movimiento de la sociedad. El primero, es un concepto anatómico, y el segundo, fisiológico.
ANTROPOLOGÍA CULTURAL
La antropología cultural es la ciencia que estudia la cultura, ya que se dedica a comparar los distintos modos de vida de los humanos. Los antropólogos distinguen entre cultura material y cultura mental. Por eso, cuando los antropólogos describen las culturas de los diversos pueblos, se refieren tanto a sus técnicas productivas, como a sus formas de organización social, a sus creencias, a sus costumbres, etc.
Desde una perspectiva antropológica no se puede hablar de un hombre sin cultura. Existen muchas definiciones de cultura, cada una acentuando un rasgo u otro de la misma. Los siguientes rasgos del concepto de cultura destacan las características que algunas de las teorías de la cultura más relevantes le atribuyen:
·         La cultura es un modo superorgánico de adaptación.
·         La cultura es información, se aprende y se transmite, pero también es creación, somos cultura creadora en acción.
·         La cultura da “respuestas” para satisfacer las necesidades y los deseos humanos.
·         La cultura es el resultado del quehacer histórico de los diversos grupos de seres humanos.
·         La cultura es factor  de humanización.
·         Las culturas son sistemas de símbolos compartidos que proporcionan un sentido a nuestra vida, una orientación, una forma de ver el mundo y de interpretar la realidad.
Entonces podemos explicar las diferencias entre antropología social y cultural definiendo los términos “sociedad” y “cultura”. Los conceptos orientan a los científicos hacia determinados conjuntos de fenómenos o hacia determinados aspectos de un mismo fenómeno para poder determinar las diferencias entre los sucesos.
Los sociólogos y los antropólogos sociales intentan determinar el modo como cada grupo contribuye al mantenimiento y ordenado desarrollo de la sociedad en su conjunto. Los antropólogos sociales están interesados por las pautas de interacción social existentes en el interior de los grupos, por los roles sociales y por la estructura social. Dichas nociones caracterizan el estudio de la sociedad desde el punto de vista de la organización social y definen del modo mas adecuado las perspectivas científicas de los sociólogos y antropólogos sociales.
De acuerdo con la definición de cultura la cual dice que es ese todo complejo que incluye conocimientos, creencias, arte, moral, ley, costumbres y toda la serie de capacidades y hábitos que el hombre adquiere en tanto que miembro de una sociedad dada e define que el interés de los antropólogos culturales no están interesados en las formas de interacción social perse, sino por las creencias, valores, conocimientos y técnicas materiales que garantizan la continuidad de la interacción social.
Los antropólogos sociales y culturales pueden tal vez estudiar a las mismas personas, pero sus intereses, aunque independientes versan sobre facetas distintas de su actividad. Es propio de los antropólogos intentar explicar cada elemento de una cultura concreta por su relación con los otros; por lo que los antropólogos sociales intentan mostrar de que modo las pautas de comportamiento se relacionen con los valores y norma de la cultura en que se integran, siendo lo inverso la tarea de los antropólogos culturales.
RELACION CULTURA - SOCIEDAD.
La cultura es un factor que determina la cohesión social y la identificación de un pueblo. Establece entre los hombres, relaciones en las que comparten los mas variados aspectos de su vida humana. En la aceptación de pautas, formas de conducta, actividades, pensamientos, los hombres obran conforme un patrón cultural.
Por el hecho de que una parte de la comunidad, no comparta determinadas normas culturales no deja por eso esto de respetar dichas normas. Es así, como dentro de una cultura se dan diferentes posiciones políticas, religiosas, morales; en ultimas, diferentes pensamientos, lo cual, no obstante, permite el desarrollo intelectual y armónico de la sociedad.
CONDUCTA SOCIAL.
La cohesión que existe entre la organización social y la cultura se da gracias a la conducta social. Esta conducta social se define como el conjunto de acciones parcial o totalmente pautadas de acuerdo a las reglas y significaciones culturales. Por ello todas las acciones humanas dentro de una sociedad son el reflejo de la cultura que poseemos.
En conclusión la unión de la organización social y cultural, por medio de la conducta social genera a la sociedad como sistema socio-cultural. Esta relación se puede ver en la siguiente grafica:
SOCIEDAD (SISTEMA SOCIOCULTURAL)
ORGANIZACIÓN SOCIAL CULTURA
Estructura social cultura material e ideacional
Grupo social cultura ideal y real
Rol social conducta social forma, función, uso, sentido
Función
Relación
CONCLUSIONES
La cultura es una manifestación grupal, no individual, de las necesidades, intereses y valores de una sociedad. A través suyo, las personas se identifican con su grupo, permitiéndoles mantenerse adheridos a el, y también encuentran valores con los cuales identificarse a si mismos. De ellos se deduce el papel fundamental de la cultura en la sociedad: identidad y cohesión.
La cultura en ningún momento es algo rígido ni homogéneo en una sociedad. Se presentan modificaciones y luchas en los valores y costumbres de ciertos sectores de la sociedad. Además, ninguna sociedad, ni por tanto su cultura, es impermeable a las influencias de otras, teniendo por consecuencia intercambios culturales. Estas fuerzas culturales diferentes son las fuerzas mismas que permiten a una sociedad y su cultura, progresar hacia formas mas adecuadas a nuevas condiciones de vida.



ORGANIZACIÓN SOCIAL
Se entiende por organización social a toda aquella agrupación de personas que se establece a partir de elementos compartidos, ideas en común, formas similares de ver al mundo. Además, es importante para que tal grupo de personas sea considerado una organización social que exista un objetivo a realizar, sea este solidario o particular. Esto es así ya que una organización social debe existir siempre por una razón y no por espontáneas variables causales (en cuyo caso no estaríamos hablando de organizaciones sociales si no más bien de expresiones comunes de ciertos grupos sociales).
Las organizaciones sociales existen desde el momento en el que el ser humano empezó a vivir en sociedad. A pesar de que éste es un término muy de moda y actual, las organizaciones sociales pueden tomar muchas formas diversas y así ha sido a lo largo del tiempo. Una de las características principales con las que debe contar una organización social es la de contar con un grupo de personas que compartan elementos en común, similares intereses, similares valores o formas de actuar ante determinadas situaciones. Al mismo tiempo, las organizaciones sociales se establecen siempre con un fin, por ejemplo cambiar la realidad que rodea a sus miembros, aportar discusiones sobre determinados temas o simplemente compartir un momento específico.
Del mismo modo que la sociedades y las instituciones humanas son complejas, las organizaciones sociales también pueden volverse altamente complejas y hasta conflictivas. Para evitar esto, deben contar con un sistema más o menos rígido de jerarquías que organizan las diferentes tareas, establecen diversas funciones y marcan los objetivos así como también los resultados a conseguir.
Las organizaciones sociales en la actualidad son algunas de las formas más importantes en lo que respecta a tratar de construir un mundo mejor. Muchas veces, las organizaciones sociales de tipo no gubernamental (también llamadas ONG) se establecen en los espacios donde el Estado no llega y deja huecos de atención y cuidado para aquellos que más lo necesitan.




EFECTOS CULTURALES EN EL COMPORTAMIENTO

La conducta humana es afectada por la herencia genética y por la experiencia. Las formas en que las personas se desarrollan se moldean por la experiencia y las circunstancias sociales dentro del contexto de su potencial genético heredado. La pregunta científica es justamente de qué manera la experiencia y el potencial hereditario interactúan para producir el comportamiento humano.
Cada persona nace dentro de un ambiente social y cultural familia, comunidad, clase social, idioma, religión y a la larga desarrolla muchas relaciones sociales. Las características del medio social de un niño afectan la manera en que aprende a pensar y a comportarse, por medio de la enseñanza, premios y castigos, por ejemplo. Este ambiente incluye el hogar, la escuela, el vecindario y quizá también las iglesias locales y las dependencias encargadas de hacer cumplir la ley. Asimismo, existen las interacciones más informales del niño con amigos, otros compañeros, parientes, y medios de comunicación y entretenimiento. No suele ser predecible la manera en que los individuos responderán a todas estas influencias, o cuál de ellas será más fuerte. No obstante, hay cierta similitud sustancial en la forma en que los individuos responden al mismo patrón de influencias, o sea haber crecido en la misma cultura. Además, las pautas de conducta inducidas por la cultura, como los modelos de habla, el lenguaje corporal y las formas de humor, llegan a arraigarse tan profundamente en la mente humana que con frecuencia operan sin que los mismos individuos estén muy conscientes de ellas.
Cada cultura tiene una red de patrones y significados algo diferente: formas de ganarse la vida, sistemas de comercio y gobierno, funciones sociales, religiones, tradiciones en vestido, alimentos y artes, expectativas de conducta, actitudes hacia otras culturas y creencias y valores sobre todas estas actividades. Dentro de una gran sociedad puede haber muchos grupos con subculturas muy distintas que se asocian con la región, el origen étnico o la clase social. Si una sola cultura domina en una vasta región, sus valores pueden considerarse correctos y pueden promoverse, no sólo por las familias y los grupos religiosos, sino también por las escuelas y los gobiernos. Algunas subculturas pueden emerger de entre categorías sociales especiales (como los hombres de negocios y los criminales), algunas de las cuales pueden pasar las fronteras nacionales (como las de los músicos y científicos).
Justas o injustas, deseables o indeseables, las distinciones sociales son una parte sobresaliente de casi toda cultura. La forma de éstas varia con el lugar y tiempo, incluyendo en ocasiones castas rígidas, jerarquías tribales o de clan y a veces una clase social más flexible. Las distinciones de clase se hacen sobre todo con base en la riqueza, educación y ocupación; pero también es probable que se asocien con otras diferencias subculturales, como vestido, dialecto y actitudes hacia la escuela y el trabajo. Estas distinciones económicas, políticas y culturales se reconocen por casi todos los miembros de una sociedad y algunos de ellos las resienten.
La clase dentro de la cual nacen las personas afecta el lenguaje, la dieta, los gustos e intereses que tendrán cuando niños y, por consiguiente, influye en la manera en que percibirán el mundo social. Además, la clase determina qué presiones y oportunidades experimentarán las personas y, por tanto, afectará el rumbo que posiblemente tomen sus vidas, incluyendo escolaridad, ocupación, matrimonio y modelo de vida. No obstante, muchas personas viven vidas muy diferentes de las normas de su clase.
La facilidad con la que alguien puede cambiar de clase social varía enormemente con el tiempo y lugar. Durante la mayor parte de la historia humana, los individuos han estado casi seguros de vivir y morir en la clase donde nacieron. Los momentos de gran movilidad ascendente han ocurrido cuando una sociedad se ha encargado de nuevas empresas (por ejemplo, en el territorio o la tecnología), por lo que ha necesitado más personas en ocupaciones de clase más alta. En algunas partes del mundo actual, un número cada vez más grande de seres humanos están saliendo de la pobreza por medio de la oportunidad educacional o económica, mientras que en otras, altas cifras se están empobreciendo.
Lo que se considera aceptable de la conducta humana varía de una cultura a otra y de un tiempo a otro. Cada grupo social ha aceptado, en general, gamas de comportamiento para sus integrantes, quizá con algunas reglas especificas para subgrupos como adultos y niños, hombres y mujeres, artistas y atletas. La conducta inusual puede considerarse como algo divertido, desagradable o delito castigable. Alguna conducta normal en una cultura puede juzgarse inaceptable en otra. Por ejemplo, el comportamiento agresivamente competitivo se considera rudo en culturas altamente cooperativas. Por el contrario, en algunas subculturas de una sociedad muy competitiva, como la de los Estados Unidos, la falta de interés en la competencia puede verse como algo discordante. Aunque el mundo tiene una amplia diversidad de tradiciones culturales, hay algunos tipos de conducta (como incesto, violencia contra la familia, robo y violación) que se consideran inaceptables en casi todas ellas.
Las consecuencias sociales que se consideran apropiadas para la conducta inaceptable también varían ampliamente entre las distintas sociedades y aun dentro de ellas. El castigo a los criminales va desde multas o humillaciones hasta encarcelamiento o exilio, desde palizas o mutilación hasta la ejecución. La forma de castigo apropiado depende de las teorías acerca de su propósito, ya sea para evitar que el individuo repita el delito o para disuadir a otros de cometerlo, o simplemente para causar sufrimiento por su propia falta. El éxito del castigo para detener el crimen es difícil de analizar, debido en parte a las limitaciones éticas de experimentos que asignan diferentes castigos a criminales similares, y en parte a causa de la dificultad de mantener otros factores constantes.
Durante mucho tiempo, la tecnología ha desempeñado un papel importante en la conducta humana. El gran valor asignado a la nueva invención tecnológica en muchas partes del mundo ha conducido a la comunicación y los viajes cada vez más rápidos y baratos, lo cual a su vez ha dado lugar a la difusión pronta de modas e ideas en vestido, comida, música y formas de recreación. Los libros, las revistas, la radio y la televisión describen las maneras para vestir, criar niños, ganar dinero, encontrar la felicidad, casarse, cocinar y hacer el amor. De manera implícita también promueven valores, aspiraciones y prioridades mediante la descripción del comportamiento de la gente, como niños, padres, maestros, políticos y atletas, y las actitudes que muestran hacia la violencia, el sexo, las minorías, las funciones de hombres y mujeres, y la legalidad.

CONDUCTA GRUPAL

Además de pertenecer a los ambientes social y cultural dentro de los que nacen, las personas se unen de manera voluntaria a grupos que se basan en actividades, creencias o intereses compartidos (como sindicatos, partidos políticos o clubes). La pertenencia a estos grupos influye en la forma en que los individuos piensan de sí mismos y cómo otros piensan acerca de ellos. Estos agrupamientos imponen expectativas y reglas que hacen más predecible el comportamiento de los miembros y permiten a cada conjunto funcionar sin problemas y retener su identidad. Las reglas pueden ser informales y transmitidas, por ejemplo, la manera de comportarse en una reunión social, o pueden ser reglas escritas que son impuestas por la fuerza. Los grupos formales indican a menudo el tipo de conducta que favorecen por medio de recompensas (como elogios, premios y privilegios) y castigos (como amenazas, multas y rechazo).
La afiliación a cualquier grupo social, ya sea de manera voluntaria o porque se nace en él, ofrece mucho mejores ventajas: el potencial para reunir recursos (como dinero y trabajo), esfuerzos de común acuerdo (como huelgas, boicots o votaciones) e identidad y reconocimiento (como organizaciones, emblemas o atención de los medios de comunicación). Dentro de cada conjunto, las actitudes de los integrantes, las cuales con frecuencia entrañan una imagen superior de su asociación, ayudan a asegurar la cohesión del grupo, pero también pueden conducir a serios conflictos con otras agrupaciones. Es probable que las actitudes hacia los demás grupos impliquen estereotipos tratar a todos los miembros de un conjunto como iguales y percibir en la conducta real de esas personas sólo aquellas cualidades que se ajusten a las preconcepciones del observador. Tal prejuicio social puede incluir un respeto ciego para algunas categorías de individuos, como los médicos o el clero, así como falta de respeto implacable para otras categorías de personas, como los extranjeros o las mujeres.
La conducta de los grupos no se puede comprender sólo como el comportamiento global. Por ejemplo, no es posible entender la guerra moderna si se suman las tendencias agresivas de los individuos. Una persona puede comportarse de manera muy diferente en una multitud como en un juego de fútbol, una ceremonia religiosa o en una línea de vigilantes huelguistas que cuando está sola o con miembros de su familia. Varios niños juntos podrían destrozar un edificio ajeno, pero ninguno de ellos lo haría en uno propio. Por la misma razón, un adulto con frecuencia será más generoso y sensible a las necesidades de otros como miembro, por ejemplo, de un club o grupo religioso que si estuviera solo. La situación grupal da recompensas de compañerismo y aceptación para continuar con la actividad compartida del grupo y dificulta culpar o dar crédito a una persona
Las organizaciones sociales pueden servir para muchos propósitos más allá de los originales. Los clubes privados que existen para recrearse, a menudo son lugares importantes para realizar transacciones de negocios; las universidades que existen formalmente para promover el aprendizaje y el saber pueden ayudar a promover o reducir las distinciones de clase; así como las organizaciones religiosas y de negocios con frecuencia tienen agendas sociales y políticas que van más allá de obtener lucro o ejercer el ministerio entre la gente. En muchos casos, un propósito no mencionado de los grupos es el excluir de sus actividades a personas de categorías específicas siendo otra forma de discriminación.Top button

CAMBIO SOCIAL

Las sociedades, como las especies, evolucionan en direcciones que se abren o limitan en parte por fuerzas internas, como el desarrollo tecnológico o las tradiciones políticas. Las condiciones de una generación limitan y determinan la gama de posibilidades que se abren para la siguiente. Por un lado, cada nueva generación aprende las formas culturales de la sociedad y, de esta manera, no tiene que reinventar estrategias para producir alimentos, manejar conflictos, educar a los jóvenes, gobernar, etc. También aprende aspiraciones para saber de qué manera la sociedad se puede mantener y mejorar. Por otro lado, cada nueva generación debe tratar problemas no resueltos de la generación anterior: tensiones que pueden conducir a la guerra, abuso de drogas en gran escala, pobreza y privación, racismo y un sinnúmero de injusticias personales y grupales. La esclavitud en los albores de la historia de la Unión Americana, por ejemplo, todavía tiene serias consecuencias para los afroestadounidenses y para la economía, educación, salud y sistema de justicia estadounidense en general. Las injusticias se pueden mitigar lo suficiente para hacer que las personas las toleren, o pueden desbordarse en una revolución que ataca la estructura de la misma sociedad. Muchas sociedades continúan perpetuando disputas de muchos siglos con otras sobre fronteras, religión y creencias muy arraigadas sobre agravios pasados.
Los gobiernos suelen tratar de dirigir el cambio social por medio de políticas, leyes, incentivos o coerción. A veces estos esfuerzos funcionan de manera eficaz y hacen posible que, de hecho, no haya conflicto social. En otras ocasiones, tales esfuerzos pueden precipitar el conflicto. Por ejemplo, el establecimiento de comunas agrícolas en la Unión Soviética, en contra de la voluntad de los granjeros de labrar su propia tierra, se llevó a cabo sólo con la fuerza armada y la pérdida de millones de vidas. La liberación de esclavos en los Estados Unidos vino sólo como consecuencia de una guerra civil sangrienta; 100 años más tarde, la eliminación de la segregación racial explícita se consiguió en algunos lugares sólo haciendo uso de la acción legislativa, requerimientos de los tribunales y guardia militar armada y continúa siendo un problema social muy importante.
Los factores externos incluyendo guerra, migración, dominación colonial, ideas foráneas, tecnología, pestes y desastres naturales también determinan la forma en que se desarrolla cada sociedad. La perspectiva de la Unión Soviética, por ejemplo, está influida en gran medida por las pérdidas devastadoras que sufrió en ambas guerras mundiales. Las sociedades indoamericanas fueron destruidas y desplazadas por las enfermedades y guerras traídas por los colonizadores provenientes de Europa. En los Estados Unidos la importación forzosa de africanos y las oleadas sucesivas de inmigrantes de Europa, Latinoamérica y Asia han afectado mucho a los sistemas político, económico y social (como el trabajo, los bloques electorales y los programas educativos), así como lo referente a la variedad cultural de la nación. Los desastres naturales, como las tormentas o sequías, pueden causar la pérdida de cosechas, aparición de penalidades y hambre, y en ocasiones migración o revolución.
La comunicación y el transporte cómodos también estimulan el cambio social. Los grupos antes aislados geográfica y políticamente se vuelven aún más conscientes de las distintas formas de pensar, vivir y comportarse, y en ocasiones de la existencia de vastos y diferentes modos de vida. Las migraciones y los medios de comunicación de masas conducen no sólo al mestizaje cultural, sino también a la extinción de algunas culturas y a la rápida evolución de otras. La comunicación y el transporte mundial fácil traen confrontaciones de valores y expectativas en ocasiones de forma deliberada, como la propaganda, y otras de manera incidental, como la búsqueda de intereses comerciales.
El tamaño de la población humana, su concentración en lugares específicos y su patrón de crecimiento reciben la influencia del ambiente físico y de muchos aspectos de la cultura: economía, política, tecnología, historia y religión. Como respuesta a la preocupación económica, los gobiernos nacionales establecen diferentes políticas, algunas para reducir el crecimiento de la población, otras para aumentarlo. Algunos grupos religiosos también asumen una posición firme respecto a las cuestiones de población. Los jerarcas de la Iglesia católica romana, por ejemplo, han hecho por mucho tiempo campañas en contra de la anticoncepción, mientras que en los últimos años, líderes religiosos de otras creencias importantes han apoyado el uso de anticonceptivos para reducir el tamaño de la familia.
Aparte de las políticas gubernamentales o doctrinas religiosas, muchas personas deciden tener un hijo con base en cuestiones prácticas, como el riesgo de salud para la madre, el valor o costo de un niño en términos sociales y económicos, la cantidad de espacio para vivir o un sentimiento personal de adaptabilidad como padres. En algunas partes del mundo y dentro de grupos con escasa educación las parejas tienen poco conocimiento de la tecnología moderna de control natal, o poco o ningún acceso a ella. En la Unión Americana, la tendencia a las relaciones sexuales casuales en la adolescencia ha llevado a un incremento de las cifras de embarazos inesperados o no deseados.
A su vez, los sistemas sociales reciben la influencia de la población su tamaño, coeficiente de cambio y la proporción de personas con características diferentes (como edad, sexo o idioma). El gran incremento en el tamaño de la población requiere mayor especialización de trabajo, nuevas responsabilidades gubernamentales, nuevos tipos de instituciones y la necesidad de poner en orden una distribución más compleja de recursos. Los patrones de población, particularmente cuando están cambiando, también influyen en la modificación de las prioridades sociales. Cuanto más grande sea la variedad de subculturas, más diversas serán las providencias que deben tomarse respecto a ellas. En la medida que se incremente el tamaño de un grupo social, aumentará su influencia en la sociedad. Dicha influencia puede ejercerse a través de los mercados (como los jóvenes, quienes, como grupo, compran más equipo deportivo), el poder electoral (por ejemplo, las personas ancianas probablemente votarán menos en favor de la legislación escolar) o el reconocimiento de necesidades por los planificadores sociales (por ejemplo, muchas madres de familia que trabajan fuera de casa requerirán programas de guarderías).Top button

TRUEQUES SOCIALES

La elección entre beneficios y costos alternativos es inevitable para los individuos y grupos. Para obtener algo que se desea o necesita, por lo general es necesario dar algo que ya se tiene o al menos dar una oportunidad para ganar algo a cambio. Por ejemplo, cuanto más gaste el público como un todo en proyectos financiados por el gobierno, como carreteras y escuelas, menos gastará en defensa (si es que ya se ha decidido no aumentar el ingreso o la deuda). Los trueques sociales no siempre son económicos o materiales. En ocasiones, surgen de elecciones entre los derechos particulares y el bien público: por ejemplo, las leyes sobre fumar cigarrillos en lugares públicos, limpiar los excrementos de las mascotas y los límites de velocidad en las carreteras restringen la libertad individual de algunas personas para beneficio de otras. O las elecciones deben surgir entre la estética y la utilidad. Por ejemplo, un complejo de departamentos a gran escala puede ser aceptado por los futuros ocupantes, pero la gente que ya vive en el vecindario puede no estar de acuerdo.
Personas distintas tienen ideas diferentes sobre la manera de realizar los trueques, lo cual resultaría en compromisos o continua discordia. La forma en que se satisfacen diferentes intereses depende con frecuencia de las cantidades relativas de recursos o poder que poseen los individuos o grupos. Los esfuerzos pacíficos empeñados en el cambio social tienen más éxito cuando las personas afectadas se incluyen en la planeación, cuando los expertos están dispuestos a dar información y cuando los valores y las luchas de poder se comprenden claramente y se incorporan en el proceso de toma de decisiones.
Con frecuencia surge la pregunta de si un arreglo actual debe mejorarse o inventarse uno nuevo. Por un lado, componer en repetidas ocasiones una situación problemática puede hacerla suficientemente tolerable que nunca se lleva a cabo el cambio a gran escala del problema subyacente. Por otro lado, apresurarse a reemplazar cada sistema que presenta problemas puede crear más dificultades de las que resuelve.
Es difícil comparar los beneficios potenciales de las alternativas sociales. Una razón es que no hay una medida común para diferentes formas de bien, por ejemplo, no existe ninguna medida por medio de la cual la riqueza y la justicia social puedan compararse directamente. Otra razón es que grupos diferentes de personas asignan valores muy distintos incluso al mismo tipo de bien social, por ejemplo, la educación pública o el salario mínimo. En una población muy grande, las comparaciones de valores son aún más complicadas por el hecho de que un porcentaje muy pequeño de la población puede ser un gran número de personas. Por ejemplo, si se afirma que en una población total de 100 millones hay un alza en el índice de desempleo de sólo una centésima del 1% (el cual parecería insignificante), implica una pérdida de 10 000 empleos (lo cual se juzgaría muy grave).
La apreciación de las consecuencias en los trueques sociales tiende a implicar también otras cuestiones. Una es un efecto de distancia: cuanto más lejos en la distancia o el tiempo estén las consecuencias de una decisión, se les dará probablemente menos importancia. Por ejemplo, es menos probable que los habitantes de la ciudad respalden la legislación nacional de apoyo a la agricultura que los campesinos, y éstos pueden no desear pagar un impuesto federal en beneficio de proyectos de vivienda en la ciudad. Como individuos, parece difícil resistir a un placer inmediato aun cuando las consecuencias de largo plazo puedan resultar negativas, o tolerar una molestia inmediata por un beneficio futuro. De manera similar, la sociedad atribuye más importancia a beneficios inmediatos (como el consumo rápido del petróleo y los depósitos minerales) que a consecuencias de largo plazo (las generaciones actuales o futuras, podrían sufrir escasez más tarde).
El efecto de la distancia al juzgar los trueques sociales aumenta a menudo por la incertidumbre de si ocurrirán a final de cuentas los costos y beneficios potenciales. En ocasiones se pueden estimar las probabilidades de varios resultados posibles de una decisión social, por ejemplo, que el coito sin anticonceptivos dará por resultado un embarazo en uno de cuatro casos. Si las medidas de valor relativas también pueden asignarse a todos los resultados posibles, las probabilidades y medidas de valor pueden combinarse para estimar qué alternativa sería la mejor apuesta. Pero aun cuando ambas probabilidades y medidas de valor estén disponibles, podría haber debate sobre la manera de reunir la información. Por ejemplo, las personas pueden temer tanto algún riesgo particular, que insistan en la factibilidad de reducir el riesgo lo más cercano a cero, independientemente de qué otros riesgos o beneficios estén implicados.
Por último, las decisiones sobre alternativas sociales suelen complicarse por el hecho de que las personas son reactivas. Cuando se ejecuta un programa social para conseguir algún efecto futuro, la inventiva de las personas para promover o resistir tal efecto siempre se sumará a la incertidumbre del resultado.Top button

SISTEMAS POLÍTICOS Y ECONÓMICOS

En la mayor parte de los países del mundo se asigna la autoridad y el poder nacionales a varios individuos y grupos por medio de la política, por lo general mediante compromisos entre los intereses en conflicto. A través de la política, se eligen o nombran gobiernos o, en algunos casos, se crean por la fuerza armada. Los gobiernos tienen el poder para hacer, interpretar y aplicar las reglas y decisiones que determinan la manera en que se administran las naciones.
Las reglas que formulan los gobiernos abarcan una amplia variedad de asuntos humanos, incluidos comercio, educación, matrimonio, cuidado médico, empleo, servicio militar, religión, viajes, investigación científica e intercambio de ideas. Por lo general, un gobierno nacional o en algunos casos, uno estatal o local es el responsable de suministrar servicios que individuos u organizaciones privadas no creen ser capaces de realizar de manera adecuada por si mismos. La Constitución de los Estados Unidos de América, por ejemplo, requiere que el gobierno federal lleve a cabo sólo unas cuantas de esas funciones: la entrega de correo, los censos, acuñación de monedas y defensa militar. No obstante, el tamaño y la complejidad crecientes de la sociedad estadounidense ha llevado a una vasta expansión de las actividades gubernamentales.
En la actualidad, el gobierno federal se encuentra implicado directamente en áreas como educación, asistencia social, derechos civiles, investigación científica, predicción del clima, transporte, preservación de recursos naturales, como los parques nacionales, y muchas más. Las decisiones sobre las responsabilidades que los gobiernos locales, estatales y nacionales deben asumir, se negocian entre los funcionarios del gobierno, quienes reciben la influencia de sus electores y los centros de poder como corporaciones, fuerzas armadas, intereses agrícolas y sindicatos.
Los sistemas económico y político de las naciones difieren en muchos aspectos, incluyendo la forma de cotizar bienes y servicios; las fuentes de capital para nuevos negocios; los límites a los beneficios regulados por el gobierno; la reunión, gasto y control del dinero; y las relaciones de gerentes y trabajadores entre sí y con el gobierno. El sistema político de una nación se entrelaza de manera estrecha con su sistema económico, arbitrando la actividad económica de los individuos y grupos en cada nivel.
Es útil pensar sobre la economía de una nación como tendiente hacia uno u otro de dos modelos teóricos principales: en un extremo se encuentra el sistema capitalista puro, el cual supone que la libre competencia produce el mejor reparto de recursos escasos, la mayor productividad y eficacia, así como los costos más bajos. Las decisiones sobre quién hace eso y quién obtiene aquello se toman de manera natural cuando los consumidores y negocios interactúan en el mercado, donde los precios se ven influidos en gran medida por el costo de los productos y la cantidad que la gente está dispuesta a pagar por ellos. La mayor parte de las empresas se inician por individuos o grupos voluntarios de personas. Cuando se necesitan más recursos de los que dispone cualquier persona (como para construir una fábrica), éstos se pueden obtener de otras personas, ya sea pidiendo préstamos a los bancos o vendiendo acciones de la empresa a otros individuos. La alta motivación personal para competir requiere la propiedad privada de los recursos productivos (como tierra, fábricas y embarcaciones) y la mínima interferencia gubernamental con la producción o el comercio. De acuerdo con la teoría capitalista, la iniciativa individual, el talento y el arduo trabajo se recompensan con el éxito y la riqueza, al tiempo que se protegen los derechos políticos y económicos.
En el otro extremo se encuentra el sistema socialista puro, el cual sostiene que la distribución más sabia y más justa de los recursos se lleva a cabo por medio de la planeación gubernamental de lo que se produce, quién lo obtendrá y a qué precio. La mayor parte de las empresas se inician y financian por el gobierno. El Estado se apropia de todos los recursos de producción con base en la hipótesis de que la propiedad privada causa codicia y conduce a la explotación de los trabajadores por el patrón. De acuerdo con la teoría socialista, las personas contribuyen con su trabajo y talento para la sociedad, no para beneficio personal sino para bien social; y el gobierno otorga beneficios a las personas equitativamente con base en sus necesidades relativas, no en su talento ni esfuerzo. El bienestar de la sociedad como un todo se considera más importante que los derechos de cualesquier individuo.
No obstante, no existen naciones con sistemas económicos capitalistas o socialistas extremos; en vez de ello, los países del mundo tienen por lo menos algunos elementos de ambos sistemas. Tal mezcla es comprensible en términos prácticos. Por un lado, dentro de un sistema capitalista, la competencia rara vez es libre porque para cualquier recurso, producto o servicio unas cuantas corporaciones o uniones tienden a monopolizar el mercado y a cobrar más de lo que la competencia abierta permitiría. La discriminación que se basa en actitudes sociales económicamente no pertinentes (por ejemplo, en contra de minorías y mujeres, en favor de amigos y parientes) distorsiona aún más el ideal de la competencia libre. Aun cuando el sistema sea eficiente, tiende a hacer a algunos individuos muy ricos y a otros muy pobres. Así, los Estados Unidos, por ejemplo, tratan de limitar los efectos extremos de su sistema económico básicamente capitalista por medio de la intervención gubernamental selectiva en el sistema de libre mercado. Esta intervención incluye impuestos que aumentan con el monto de la riqueza; seguro de desempleo; seguro médico; apoyo asistencial para los pobres; leyes que limitan el poder económico de cualquier corporación; regulación del comercio entre los estados, restricciones gubernamentales a la publicidad falsa, productos no seguros y empleo discriminatorio, así como subsidios a la agricultura e industria.
Por otro lado, una economía puramente socialista, aun cuando puede ser más equitativa, tiende a ser ineficiente al descuidar la iniciativa privada y al tratar de planear cada detalle de toda la economía nacional. Al no haber ventajas en beneficios para motivar los esfuerzos de las personas, la productividad tiende a disminuir. Y al no tener los individuos la libertad para tomar decisiones por sí mismos, es difícil responder a las variaciones de corto plazo en la oferta y la demanda. Además, surgen las economías subterráneas para enfrentar realidades de oferta y demanda de productos para el consumidor. Por tanto, muchos sistemas socialistas permiten cierta medida de competencia abierta y reconocen la importancia de la iniciativa y propiedad privadas. En la actualidad, la mayor parte de las economías del mundo están en proceso de cambio algunas están adoptando más políticas y prácticas capitalistas; otras, más políticas y prácticas socialistas.Top button

CONFLICTO SOCIAL

En todas las sociedades humanas hay conflicto, y todas ellas cuentan con sistemas para regularlo. Por lo general, el conflicto entre personas o grupos surge de la competencia por recursos, poder y posición social. Los miembros de la familia compiten por atención. Los individuos lo hacen por el trabajo y la riqueza. Las naciones por territorio y prestigio. Los distintos grupos de interés compiten para tener influencia y poder para crear reglas. A menudo, la competencia no es por recursos sino por ideas una persona o grupo quiere tener las ideas o la conducta de otro grupo suprimido, castigado o declarado ilegal.
El cambio social puede ser capaz de provocar conflicto. Son escasas o nulas las probabilidades de que se proponga un cambio político, económico o social que beneficie equitativamente a cada componente del sistema social y, por tanto, resisten los grupos que se observan como posibles perdedores. Las hostilidades y recelos mutuos se agravan por la incapacidad de los partidarios y adversarios de algún cambio para pronosticar en forma convincente cuál de todos los efectos provendrá de hacer el cambio o no hacerlo. El conflicto es particularmente agudo cuando sólo existen unas cuantas alternativas sin compromiso posible por ejemplo, entre la rendición y la guerra o entre el candidato A y el B. Aun cuando las cuestiones pueden ser complejas y las personas no difieran al principio mucho en sus apreciaciones, la necesidad de decidir una forma u otra puede conducir a la gente a posiciones extremas que apoyen su decisión como alternativa preferible.
En los grupos familiares y las pequeñas sociedades, las leyes se declaran por autoridades reconocidas, como los padres o ancianos. Pero casi todos los grupos desde facultades universitarias hasta tropas locales de niños exploradores han formalizado procedimientos para establecer reglas y arbitrar disputas. A gran escala, el gobierno proporciona mecanismos para solucionar conflictos por medio de la creación de leyes y su administración. En una democracia, el sistema político dirime el conflicto social por medio de elecciones. Los candidatos a un cargo dan a conocer sus propuestas para crear y modificar reglas, y las personas votan por quienes creen que tienen la mejor combinación de propósitos y las mejores oportunidades de llevarlos a cabo efectivamente. Pero la necesidad de realizar trueques sociales complejos suele impedir que los políticos cumplan todas sus propuestas una vez en el poder.
El deseo de tener libertad completa para ir y venir como a uno le plazca, cargar armas y organizar manifestaciones puede estar en conflicto con el anhelo de seguridad pública. El deseo de tomar decisiones eficaces y firmes en el extremo, una dictadura puede entrar en conflicto con el deseo de la participación pública en el extremo, una democracia en la que todos votan por todo. La creación de leyes y políticas, por lo general, implica la elaboración de compromisos que se negocian entre los diversos grupos de interés. Los grupos pequeños de personas con intereses especiales que ellos consideran muy importantes pueden ser capaces de convencer a sus miembros para votar con base en esa única cuestión y, por tanto, demandar concesiones provenientes de una mayoría más difusa.
Aun cuando la mayoría de las personas en una sociedad esté de acuerdo con una decisión social, la minoría que no lo esté puede tener cierta protección. En el sistema político estadounidense, por ejemplo, los gobiernos federal y estatales cuentan con constituciones que establecen derechos para los ciudadanos que no pueden modificar los funcionarios electos, sin importar cuán grande sea la mayoría que los apoya. Los cambios en esas constituciones por lo general requieren de mayorías muy grandes, de dos tercios o tres cuartos de todos los votantes, en vez de sólo la mitad más uno. Una estrategia para las minorías políticas consiste en unir esfuerzos, al menos temporalmente, con otros grupos pequeños que tengan en parte intereses similares. Una coalición de minorías puede ser capaz de ejercer una influencia considerable. Dicha coalición puede llegar incluso a ser una mayoría, siempre y cuando sus intereses comunes sobrepasen sus diferencias.
El sistema bicameral en la legislatura federal y en la mayor parte de las legislaturas estatales brinda una protección similar de los derechos políticos. En el Congreso, por ejemplo, la Cámara baja tiene representación en forma proporcional a la población, de modo que cada ciudadano del país está representado de manera igual. Sin embargo, la Cámara alta tiene exactamente dos miembros para cada estado sin importar su población, asegurando con eso que los ciudadanos de cualquier estado, sin importar si es pequeño, tengan la misma representación que los de otro estado, aun cuando sea grande.
Además, las sociedades han desarrollado muchas maneras informales de ventilar conflictos, incluyendo debates, huelgas, manifestaciones, encuestas, propaganda y hasta juegos, canciones y caricaturas. Los medios de comunicación proporcionan una instancia óptima para que grupos pequeños de personas con motivo de queja hagan proposiciones públicas de gran alcance entre el auditorio (y aun pueden alentarías). Cualesquiera de estas formas y medios pueden liberar tensiones y promover el compromiso o exaltar y polarizar más aún las diferencias. El fracaso para resolver o moderar conflictos conduce a un tremendo estrés en el sistema social. La incapacidad o la falta de voluntad para cambiar puede acabar en un alto nivel de conflicto: litigios, sabotaje, violencia o revoluciones y guerras totales. El conflicto intergrupal, legal o de otro tipo, no necesariamente termina cuando cierta porción de la sociedad logra al fin una decisión a su favor. Los grupos opuestos podrían entonces desplegar esfuerzos para revertir, modificar o evitar el cambio, y por tanto, el conflicto continúa. No obstante, la disputa también solidifica la acción grupal; tanto las naciones como las familias tienden a unirse en tiempos de crisis. En ocasiones, los líderes de estos grupos utilizan este conocimiento de manera deliberada para provocar conflicto con un grupo de fuera, a fin de reducir así las tensiones y consolidar el apoyo dentro de su propio grupo.Top button

INTERDEPENDENCIA MUNDIAL

Las naciones y culturas son cada vez más dependientes unas de otras a través de los sistemas económicos internacionales y los problemas ambientales compartidos, como los efectos mundiales de la guerra nuclear, la deforestación y la lluvia ácida. Asimismo, aprenden más unas de otras por medio de los viajes internacionales y el uso de los medios de comunicación. Cada vez más, el sistema mundial se está convirtiendo en una red muy apretada, en la que un cambio en cualquier parte de ésta traerá consecuencias en el resto. Por ejemplo, los conflictos locales se extienden más allá de sus límites para involucrar a otras naciones; la fluctuación del abasto de petróleo afecta la productividad económica, los equilibrios comerciales, las tasas de interés y el empleo en todo el mundo. Se relacionan la riqueza, la seguridad y el bienestar general de casi todas las naciones. Hay un creciente consenso entre los líderes de la mayor parte de los países de que las políticas aislacionistas ya no son sostenibles y que las cuestiones globales, como el control de la proliferación de armas nucleares y la protección del sistema monetario mundial de fluctuaciones violentas, se puede conseguir sólo por la acción concertada de todas las naciones.
Las naciones interactúan por medio de una amplia variedad de arreglos formales e informales. Los primeros incluyen relaciones diplomáticas, alianzas militares y económicas, y organizaciones mundiales como las Naciones Unidas o el Banco Mundial. Sin embargo, a diferencia de los gobiernos nacionales, las organizaciones mundiales con frecuencia tienen sólo autoridad limitada sobre sus miembros. Otros arreglos incluyen intercambios culturales, flujo de turistas, intercambios estudiantiles, comercio internacional y las actividades de organizaciones no gubernamentales con membresía en todo el mundo (como Amnistía Internacional, campañas contra el hambre, la Cruz Roja y organizaciones deportivas).
La riqueza de una nación depende del esfuerzo y habilidades de sus trabajadores, sus recursos naturales, y el capital y la tecnología disponibles para la elaboración de la mayor parte de aquellos recursos y habilidades. Sin embargo, la riqueza nacional no sólo depende de cuánto puede producir un país por si mismo, sino también del equilibrio entre las importaciones de productos de otros países y las exportaciones hacia ellos. El comercio internacional no se debe sólo a que los países carezcan de ciertos recursos o productos, como petróleo, diversos granos alimenticios o automóviles eficientes. Aun cuando un país pueda producir todo lo que necesita, le beneficia comerciar con otras naciones. Si un país elabora sus productos de manera más eficiente (en términos de calidad o costo, o ambos) y los vende a otras naciones, un sistema tal permite teóricamente a todas las naciones participantes salir adelante.
Sin embargo, hay muchas influencias prácticas que distorsionan la realidad económica del comercio internacional. Por ejemplo, éste puede frustrarse por el miedo a la explotación por naciones más poderosas económica o políticamente, por el deseo de proteger grupos especiales de trabajadores quienes perderían frente a la competencia económica extranjera y por no querer llegar a ser dependiente de otros países para ciertos productos a los que no se podría tener acceso en caso de futuros conflictos.
Debido a los vínculos internacionales cada vez más numerosos, las distinciones entre política internacional y nacional pueden resultar poco claras en muchos casos. Por ejemplo, las políticas que determinan qué clase de automóviles o ropa comprar y a qué precios, se basan en el comercio exterior y la balanza internacional de pagos. La producción agrícola del país depende de los mercados extranjeros, así como de las políticas nacionales. Aun cuando los mercados internacionales pueden representar una ventaja para todos los países, pueden significar una gran desventaja para grupos particulares de personas dentro de las naciones. La producción barata de automóviles en los países de Asia, por ejemplo, puede beneficiar a los compradores de coches de todo el mundo; pero también puede llevar a la quiebra a los fabricantes en otros países. Por tanto, las políticas nacionales pueden necesitarse para evitar la penuria de tales grupos; esas políticas a sus vez afectarán el comercio internacional. Las naciones con un consenso interno fuerte acerca de sus propias ideologías políticas o religiosas pueden llevar a cabo políticas extranjeras que promuevan de manera activa la difusión de tales ideologías en otros países y socaven grupos con ideas competidoras.
La creciente interdependencia de los sistemas social, económico y ecológico del mundo, dificulta predecir las consecuencias de las decisiones sociales. Los cambios en cualquier parte del mundo han podido ampliar los efectos en otra parte, con altos beneficios para ciertas personas y grandes costos para otras. También existe la posibilidad de que algunos cambios produzcan inestabilidad e incertidumbre, lo cual representa una desventaja para todos. La estabilidad mundial depende de que las naciones establezcan sistemas más confiables para hacer negocios e intercambiar información, desarrollar mecanismos de vigilancia para advertir de catástrofes mundiales (como el hambre y la guerra nuclear) y reducir la gran distancia en el estándar de vida entre las naciones más ricas y las más pobres. Las naciones, al igual que todos los participantes en los sistemas sociales, en ocasiones encuentra a su favor sufrir algunas pérdidas de corto plazo para lograr los beneficios de largo plazo de una economía mundial estable.


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